¡NO A TODAS LAS VIOLENCIAS CONTRA LAS MUJERES!
Las violencias que se ejercen hacia las mujeres en todos los ámbitos obligan a establecer un Día Internacional de Aviso y Denuncia, el 25 N; y al mismo tiempo una vigilancia cotidiana durante todos los días del año. Los feminicidios, y las agresiones sexuales, ya son denunciadas y visibilizadas en los medios de comunicación, pero no cesan. Forman parte de la violencia estructural, que de forma transversal coloniza las mentes, los cuerpos, y las jerarquías, de las instituciones, los centros de trabajo, las universidades, y los centros de investigación. Los asesinatos de las mujeres a manos de sus parejas, o de las personas que dicen amarlas para poseerlas, son sólo la punta del iceberg de una masa ingente de múltiples violencias que se ejercen en todos los ámbitos de la sociedad. Y el ámbito sanitario no es una excepción.
Las mujeres mueren el doble que los hombres después de haber padecido un infarto, y la primera causa de muerte de las mujeres en todo el mundo es la cardiovascular. Estas cifras se conocen desde hace más de 34 años, pero no han supuesto grandes cambios en la forma de realizar la investigación, la docencia y la asistencia sanitaria. ¿Hasta cuándo hemos de esperar? La ignorancia crónica sobre cómo las diferencias y las desigualdades entre mujeres y hombres afectan a la salud, es también violencia. Nos dicen algunos trabajos estadísticos, que no se espera conseguir un tratamiento equitativo en la ciencia, en las aulas universitarias, en las guías de práctica clínica, ni en las consultas médicas, hasta dentro de más de 300 años. Y estos datos, ¿no remueven conciencias y aceleran políticas públicas que reviertan la inequidad de género en las ciencias de la salud y en todas las ciencias? ¿Es posible que continuemos tolerando que la mayoría de los trabajos de investigación preclínica de medicamentos, sólo se realicen en células, tejidos y animales machos o que a pesar de las normas SAGER no se publiquen resultados segregados por sexo? ¿Es posible que la investigación de nuevos fármacos o vacunas, se olvide del sexo de la mitad de la población, o no pregunte por diferencias específicas como la menstruación, como ha ocurrido con la vacuna contra la COVID-19?
La Asociación de profesionales CAPS-REDCAPS dedicada especialmente al estudio, docencia, y divulgación sobre la salud de las mujeres, hace un llamamiento para motivar la mirada de las y los profesionales de la salud, y a las políticas públicas en sanidad, a que tengan en cuenta las enfermedades específicas de las mujeres, hacia la expresión de la enfermedad en las mujeres, hacia la vivencia de la enfermedad en las mujeres, hacia el reconocimiento de los efectos secundarios de los medicamentos entre las mujeres, y hacia el interés en el conocimiento de las diferencias y desigualdades por sexo y género en las causas, diagnósticos y evolución de las patologías que deben atender y prevenir.
Las denuncias de las agresiones físicas, verbales, invisibles, encubiertas y consentidas deben llegar desde todos los ámbitos de la ciudadanía, y ofrecemos el espacio de nuestra asociación para hacerlas públicas. ¡Que el silencio no nos haga cómplices!
La Junta
Asociación CAPS-RedCAPS